Terminar su carrera universitaria y sacar adelante a su familia es el sueño de Yovana Quispe, quien ingresó en el 2015 a la carrera de Gestión de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (UNSA), pero los problemas familiares y la pandemia truncaron sus metas.

Esta joven madre de dos niños, uno de 3 años y una pequeña de 6 meses, tuvo que dejar la universidad en el 2019. El padre de sus hijos la abandonó por lo que tuvo que asumir el cuidado de ellos sola. La llegada de la pandemia agravó su situación, no podía trabajar.

La madre de familia para subsistir apoya en un comedor popular cercano a su vivienda en la parte alta del distrito de Cayma, no cuenta con medios económicos, ni una vivienda. Su familia se encuentra en el anexo de Allahuasi, distrito de Alca, provincia de La Unión.

Al enterarse de su situación, el rector de la casa agustina, Rohel Sánchez Sánchez, se contactó con ella para brindarle el apoyo necesario. 

En la Sala de Sesiones del Rectorado, la autoridad mantuvo una reunión con la madre soltera para conocer más de su situación y brindarle el apoyo de la universidad para que culmine su carrera en cuanto a la regularización de su situación académica, darle soporte para la conectividad a sus clases de manera virtual y entregarle alimentos de primera necesidad cada mes a través del Comedor universitario. 

“En UNSA tenemos diversos programas que apoyan a los estudiantes para que culminen sus estudios. Estamos en capacidad de ofrecer conectividad móvil para las clases virtuales y alimentos a través del comedor universitario. También, tenemos la cuna jardín donde podríamos incorporar a su hijo mayor”, indicó el rector.

Además, la autoridad agustina le entregó algunos presentes distintivos de la Casa Superior de Estudios, con motivo del Día Internacional de la Mujer.

Yovana Quispe agradeció el apoyo de su alma mater e hizo un llamado a las mujeres arequipeñas que por distintos motivos dejaron sus estudios, para que perseveren y busquen el apoyo de las autoridades, como ocurrió con su caso. 

“Agradezco que el rector haya escuchado mi petición para poder terminar mis estudios. Otras mujeres como yo, señoras que quieren estudiar y tienen una carrera en la UNSA pueden terminar, si se puede. Yo sé que nuestro señor rector nos escucha”, acotó.

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