Los más de sesenta miembros de la Red de Escritores de Arequipa (REA), asociación civil cultural que trabaja por la profesionalización y fortalecimiento del ecosistema del libro y de los escritores; emitieron un pronunciamiento ante el próximo vencimiento de la prórroga del Decreto de Urgencia N°003 – 2019. En este documento manifiestan la necesidad e importancia de una nueva Ley del Libro, con un enfoque de derecho del acceso a la lectura. 

“Desde la promulgación de la ley 28086 en el 2003, el sector no ha avanzado como sus pares latinoamericanos, y ha cumplido parcialmente sus objetivos, que eran entre otros, promover y democratizar el acceso a la lectura en todo el país, el fomento y creación del sistema nacional de bibliotecas públicas y la exoneración del IGV a la importación y la venta de libros”, reza en la primera parte de dicho comunicado.

Según Sarko Medina Hinojosa, presidente de la REA, las editoriales independientes del país y los editores-autores representan más del 80% del sector editorial peruano. “La exoneración del IGV a la venta del libro es el único beneficio al que se ha accedido y que ha sostenido de manera precaria un frágil ecosistema del libro, golpeado actualmente por la pandemia”, explica.

Así es que ante ese panorama y producto de la crisis generada por el COVID-19 es que los escritores: “reafirmamos la necesidad y el llamado a los congresistas de la República y al Poder Ejecutivo, a que aprueben una nueva Ley del Libro que contemple acciones para sostener el ecosistema y la cadena de producción del libro, por medio de políticas y mecanismos que favorezcan y apoyen al sector que juega un papel importante en la educación de nuestro país”.

Medina sostuvo que es urgente visibilizar el trabajo del autor nacional, para generar espacios donde se dé a conocer el trabajo de los autores regionales a través de proyectos de municipalidades locales y provinciales, así como de gobiernos regionales, destinando recursos para ello.

Acota que la inafectación del IGV fortalecerá a la cadena, no más exoneración de los pagos que se realizan por diferentes servicios.

“Recordemos que del ecosistema del libro no solo viven los editores o autores, sino empresas dedicadas a la impresión junto con sus trabajadores, diseñadores, correctores y diversos comercializadores del libro en ferias y emprendimientos independientes”, apuntó.

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