El colegio Paulo Freire es la única institución educativa pública en Apipa que cuenta con inicial, primaria y secundaria. Decenas de estudiantes se alistan para iniciar clases presenciales luego de la quincena de marzo; sin embargo, su problema de infraestructura no ha sido resuelto en sus cinco años de creación. 

En el 2017 los padres comenzaron los trabajos en este centro educativo, su meta era crear espacios con las condiciones mínimas para que sus hijos pueda acceder a la educación. Lograron levantar un cerco perimétrico con bloquetas y adecuaron cuartos prefabricados de madera como salones de clase. Los padres afirman que también basearon con cemento una parte del patio debido a que la zona es árida y aún no cuentan con pistas y veredas.

Toda la construcción fue demolida luego de que el municipio de Cerro Colorado trabajara un proyecto para levantara nuevas instalaciones para el área de inicial; según los vecinos, el alcalde Benigno Cornejo, asumió el compromiso de reubicar a la secundaria en un espacio donde levantaría un cerco perimetrico, además de dotar de los servicios básicos. El nivel secundario cuenta con 4 salones provisionales cercados con costales y puntales, ubicados a unos metros de donde se levantó el colegio inicial, en medio de una pampa de tierra.

Hoy, los padres de familia realizaron un plantón de protesta en los exteriores del municipio de Cerro Colorado preocupados porque se acerca el inicio del año escolar y no cuentan con ambientes óptimos para este retorno a las labores presenciales. "El alcalde nos prometió que iba a demoler el cerco pero que iba a construir otro para la secundaria, pedimos que cumpla su palabra", afirmó una madre.

La obra para la infraestructura del nivel inicial esta presupuestada en más de S/ 2 millones y medio y viene siendo ejecutada bajo administración directa, por contrato con el Consorcio Colegio Porvenir

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