Una raya más al tigre. Nuevamente el alcalde de Yura, Ángel Benavente se ve inmerso en la polémica luego de afirmar que Dios le dijo que destruya el balneario de Quiscos. Según Benavente, salvó muchas vidas gracias al llamado de Dios, porque 3 días después de la destrucción de Quiscos ingresó la quebrada.

“Dios que me dijo, interviene antes de que tengas más problemas, toma medidas inmediatas. Siempre hay que tener fe, todas las mañanas rezar y persignarse, cuando se tenga un problema preguntarle a él también”, dijo Benavente. 

Asimismo minimizó la destrucción de los baños termales indicando que era un “laguito” que lo hicieron los pobladores con sus “manitos” para bañarse “la gente represaba el agua con llantas, plásticos mientras se bañaban el laguito se ampliaba. Nunca hubo un gramo de cemento ni de fierro”, agregó.

El alcalde espera el apoyo del gobernador Elmer Cáceres Llica para la construcción del circuito turístico que se encuentra en proyecto.

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