Sunedu confirma la denegatoria de licenciamiento a Alas Peruanas

La universidad sólo había cumplido 11 de 44 indicadores de calidad educativa.
world-news

La Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu), hizo pública hoy la denegatoria al pedido de licenciamiento institucional de la Universidad Alas Peruanas S.A. (UAP), a la que notificaron el día de ayer, 24 de diciembre. Con esta resolución, la casa de estudios queda inmediatamente impedida de admitir nuevos estudiantes bajo cualquier tipo de modalidad y deberá de iniciar un proceso de cese de actividades que durará como máximo dos años, desde el inicio del próximo semestre académico.

El Consejo Directivo de la Sunedu emitió esta decisión, como resultado de una exhaustiva evaluación a los 29 locales de la UAP, que incluyen a las 19 filiales en el interior del país y la de su sede principal en Lima. Luego de un análisis a la información remitida, como a la recogida en las visitas, la Superintendencia determinó que la universidad no cumplió con su propio plan de adecuación para eliminar las brechas de calidad y, en consecuencia, no reúne las Condiciones Básicas de Calidad (CBC), que se encuentran establecidas dentro de la Nueva Ley Universitaria.

Estos son los principales puntos que la UAP incumplió en su proceso de licenciamiento que inicio el 29 de mayo del 2017:

  • No evidenció contar con locales para brindar el servicio educativo en los términos de operatividad planificados por la propia universidad, el 93% de sus locales aún se encontraban en proceso de adecuación (27 de 29 locales).
  • El 79% de los locales declarados (23 de 29 locales) generan residuos sólidos y líquidos peligrosos, producto de sus actividades académicas; y de ellos, el 48% (en 11 de 23 locales) no contaban con un centro de acopio final o provisional.
  • La UAP no garantizó la disponibilidad del derecho de uso sobre el local de la filial Ica, al no contar con un contrato de alquiler con una duración mínima de cinco años y no presentar evidencia de su inscripción en los registros públicos.
  • La Universidad no ha podido garantizar que el agua potable suministrada en todos sus locales sea apta para el consumo humano. Por ejemplo, se encontraron coliformes fecales en la muestra de agua presentada para el local de la filial Andahuaylas.
  • La Universidad destina S/ 1 253 165 en el 2019 para la implementación de Centros de Investigación, Producción y Transferencia Tecnológica; sin embargo, solo ha ejecutado el 5% de dicho presupuesto.
  • Solo el 1% de sus docentes realizan actividades de investigación. Así, se identificó que, en el último semestre, siete filiales no contaban con docentes vinculados a la investigación, lo que no garantiza el desarrollo de una cultura de investigación a nivel institucional.
  • La casa de estudios carece de una planificación pertinente que garantice la ejecución de actividades para promover la empleabilidad de sus egresados y graduados, basada en un diagnóstico sobre la situación, características y necesidades de los mismos.
  • De igual manera, la bolsa de trabajo de la Universidad presenta una cantidad limitada de ofertas laborales vigentes que no es acorde con la cantidad de alumnos y egresados, ni con su oferta académica.

Coméntanos