Justiniano Apaza, miembro titular de la Comisión Permanente del Congreso, manifestó que el aumento de la obra en el eje vial Jerusalén – San Juan de Dios es escandaloso y genera suspicacias de hechos de corrupción en el que estarían involucrados funcionarios de la Municipalidad Provincial, debido al incremento de costos de los materiales (piedra laja) y la demora en su culminación.

El informe de la OCI de la Municipalidad Provincial, hecho público, demuestra el poco interés de proteger los recursos de la comuna y más bien favorecer a empresas proveedoras que plantean costos elevados, pues el consorcio ganador, además de tener costos elevados, entregó en un primer grupo material de mala calidad y no habría cumplido con la entrega total del mismo y que dicho accionar no fue penalizado, como corresponde, sino más bien se le otorgó una ampliación del plazo de entrega, señaló.

Apaza Ordoñez expresó su malestar porque desde sus inicios, esta obra ha presentado una serie de problemas, tal como fue la fecha de culminación de la misma, pues según los encargados de la municipalidad debe culminarse el 30 de noviembre de este año, sin embargo, funcionarios indican que culminaría en el 2020. La situación es delicada porque ni siquiera se ha culminado el primer tramo (Jerusalén - Mercaderes), por ese motivo consideró que el informe de la OCI debe conducir a que se sancione a los funcionarios involucrados, sentenció.

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