El titular de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu), Oswaldo Zegarra, señaló que, por intermedio de investigaciones periodísticas, se ha revelado que 30 congresistas están relacionados a universidades denegadas, quienes tienen "intereses no necesariamente ligados a mejorar la calidad de la educación".

Zegarra advirtió un conflicto de intereses en la Comisión de Educación del Congreso luego de que se revelara que asesores de este grupo parlamentario tienen vinculaciones con universidades privadas. No obstante, destacó que "hay alguna reacción de la sociedad civil que está respaldando a la Sunedu".

"Los asesores de los congresistas o de la Comisión de Educación es responsabilidad del Congreso. A ellos les corresponde asumir esa responsabilidad, y al ser puesto en evidencia su presencia, originaría que ellos sean los que deban dar respuesta ante estas acusaciones (…) Sabemos cuáles son las universidades que están detrás", señaló.

En otro momento, destacó que, en los seis años que viene funcionando esta institución, ha cumplido la primera etapa de "aseguramiento" de la calidad universitaria que ha permitido que actualmente funcionan 94 de las 145 que existían. En ese sentido, señaló que continuarán su trabajo para combatir a aquellas que priorizan el negocio por encima de la calidad.

"Es producto de un proceso muy técnico, muy transparente, en la cual las universidades que fueron licenciadas cumplían con las condiciones básicas de calidad que garantizarían, de alguna manera, el inicio de la carrera de todos los profesionales del país", señaló.

Zegarra lamentó que durante este periodo "se ha tenido que dejar de lado" a 47 universidades, las cuales fueron denegadas para seguir operando porque no cumplían con estas funciones. No obstante, mencionó que en esta primera etapa se ha cumplido con la política de aseguramiento de la calidad y del ordenamiento del sistema universitario.

El titular de la Sunedu reconoció que durante este periodo se han presentado varias iniciativas interesadas en que estas universidades denegadas por no cumplir con los criterios básicos de calidad puedan seguir operando.

"La fortaleza de la Sunedu se basa en su accionar transparente, técnico y justo. Ese es el proceso de funcionamiento que ha venido desarrollando la Sunedu. Indudablemente que al dejar a 47 universidades fuera del sistema, era lógico de esperar que pudiera existir algún tipo de inconvenientes, en el sentido de poder mantener el funcionamiento de estas", apuntó.

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