“Melgar hizo un gran partido generamos muchas situaciones. Es difícil explicarle eso al hincha luego de perder el partido”, dijo el entrenador del FBC Melgar, Pablo De Muner, tras la derrota de 3-2 ante Cusco FC en casa. Son seis partidos consecutivos en los que no le pueden ganar al equipo imperial como visitante o de local.

Se perdieron tres puntos que no se van a recuperar ante un rival que sorprendió con solidez defensiva, con una salida rápida, precisa, tres contragolpes perfectos para dar el golpe y llevarse tres puntazos. Es cierto que Melgar tuvo más la pelota, pero también lo es que la inefectividad le pasó factura, una muy cara.

Los dorados convirtieron cuando Melgar empezaba a la levantar. Empató dos veces el marcador. Hay gran mérito del rival al aprovechar errores puntuales de los defensas. “Los errores están a la vista”, aumentó el técnico argentino.

Mermó el rendimiento colectivo el bajo nivel de Kenji Cabrera, por el extremo izquierdo Tomás Martínez no está muy cómodo, todo indica que su lugar es por el medio. Arias aportó poco y la defensa se vio bastante frágil. Hubo ocasiones de gol que se desperdiciaron. De Muner no encontró solución en los cambios, Blando estuvo perdido y el juvenil García poco pudo aportar en solo cinco minutos.

La proyección por las bandas fue también floja. Ramos y Diarte no lograron ganarse la banda para mandar centros o pases diagonales.

“El resultado es injusto por lo hecho. No fuimos un equipo sólido y seguro”, reconoció el estratega. El inicio no es bueno, sin embargo, anticipamos algunas clásicas declaraciones que reproducimos sin que nos la hayan dado: “Esto recién comienza, hay que corregir errores”.

Lucas Cotillo hizo el primero para la vista a los 7', emparejó Cuesta a los 19', Juan Tévez fue el verdugo de los melgarianos con dos goles a los 41' y 71'; de penal anotó Pablo Lavandeira a los 66' Melgar visita en la segunda fecha a Vallejo, luego viaja a Bolivia para jugar Copa Libertadores y volverá a casa el 10 de febrero para recibir al Alianza Atlético de Sullana.

Coméntanos