En México, el lago Xochimilco no solo rodea a una rarísima especie de salamandra, el ajolote mexicano, sino que también ofrece un atractivo turístico macabro: la Isla de las muñecas.

El misterio que envuelve al lugar ha sido develado por el poseedor actual. Julián Santana Barrera, el dueño original de la isla cuando estaba deshabitada, tenía pesadillas con la muerte de una joven que se ahogó en los canales del lago de México, el Xochimilco. La imagen de la mujer lo perseguía en sus sueños. Se le ocurrió que rescatando muñecas perdidas en las aguas, pondrían fin a sus pesadillas. Él recolectaba los cuerpos inanimados y los colgaba alrededor, con el fin de ahuyentar los malos espíritus. Así se fue construyendo la leyenda de la Isla de las muñecas e incluso, comenzó a recibir turistas.

Las personas que cruzaban el lago Xochimilco de México añadían nuevas muñecas. Los lugareños y los turistas las llevaban por curiosidad. Pero el ambiente de juguetes infantiles incompletos, sin partes de su cuerpo, sucios y con moho aumentó las pesadillas de Julián. El hombre se pasó los últimos 25 años aislado en la Isla de las muñecas.

Sin embargo, el sobrino de Julián Santana, heredero de la isla ubicada en México, aseguró que aunque la leyenda continúa dándole un aspecto macabro al lugar, los turistas visitan la Isla de las muñecas por más razones. Entre ellas, está el culto a la muñeca Agustina, la muñeca favorita del dueño original, según recogió Infobae. Esta fue encontrada el Día de san Agustín, cerca al lago.

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